"Siempre sé feliz, sé muy feliz" es lo siempre me decias y fue lo último que me dijiste, curiosamente no te quejabas, simplemente me platicabas y tratabas de ver todo de la mejor forma, eso fue lo que más me dolió, el verte mal y aún así demostrando que todo estaba bien, que todo iba a estar bien...
"Sé feliz" esa frase me a acompañado desde ese día y que egoistamente la he olvidado y me he tirado a la autocompación, cuando tú no lo hiciste o al menos no me lo demostraste; pero dejame decirte algo: en estos momentos me siento igual que aquel 17 de Diciembre de 2012, siento el mismo dolor en el pecho y la misma tristeza, las lagrimas salen traicioneras, traicioneras porque muestran que no lloro por tí, porque tú ya estás mejor, lloro porque me siento sola, porque fuera de mis padres mis otros pilares; mis abuelos, mís tíos (hermanos de mi madre) y tú son mis cimientos, las columnas que me sostienen y ahora debo de seguir adelante.
Gracias por haberme cuidado, por verme de niña, haber jugado conmigo, gracias por todo tía Eña, gracias por decirme lo que siempre dejo de lado: "Sé feliz" te mando un fuerte abrazo, un beso allá y por favor, dile a mis abuelos que también los extraño, pero estoy haciendo todo lo posible por vivir mi vida, sin arrepentirme de nada.
Hasta luego, porque sé que en mis sueños te veré, verdad?
Gracias por haberme cuidado, por verme de niña, haber jugado conmigo, gracias por todo tía Eña, gracias por decirme lo que siempre dejo de lado: "Sé feliz" te mando un fuerte abrazo, un beso allá y por favor, dile a mis abuelos que también los extraño, pero estoy haciendo todo lo posible por vivir mi vida, sin arrepentirme de nada.
Hasta luego, porque sé que en mis sueños te veré, verdad?
