Pareciera una frase trillada, en ocasiones llena de ilusión y esperanzas para algo mucho mejor, pero ¿Qué te garantiza que así lo sea? sólo tus ganas o deseos de que así lo sea o simplemente un capricho para el porvenir.
A lo largo de mi vida, nunca consideré una "siguiente vida" hasta la muerte de mi mamá, los primeros meses quería pensar que la volvería a ver, deseaba volvérmela a encontrar, tal vez por lo que platicábamos en su momento con respecto a que ella vendría por mi en el momento de mi muerte, pero al final este sentimiento fue bajando de intensidad; el tiempo fue pasando y con él mi aceptación al hecho de que al menos con esta conciencia no volvería a encontrar a mi madre, pero si más adelante nos volveremos a encontrar.
Con el paso del tiempo, cambio de aires (trabajo), poco a poco voy regresando a ser yo, regreso a ser la persona que era antes de su partida, voy aprendiendo a que solo tengo esta vida para disfrutarla, para ser "yo" o al menos eso es con el pensamiento con el que inicio mi 2023, conozco nuevas personas, disfruto de su compañía y de las vivencias con ellos, aprendo nuevas formas de ver la vida y relacionarme con las personas, en específico con alguien que desde que le conocí me... impactó(?) aun no logro explicar, en fin, es con quien hago match de una forma curiosa, no tengo forma para esclarecer lo que sucedió, en ocasiones sentía que ya le conocía de tiempo atrás, sentía una especie de conexión, en otras tantas me reclamaba a mi misma por pensar así y sus acciones me desesperan, el tiempo no se puede medir en su compañía y nos vamos compenetrando un poco cada día, al grado de que la amistad se fortalece y parece que puede dar pie a otra situación... y es ahí cuando una noche cualquiera, caminando entre las calles del Centro Histórico toca el punto de conocerse desde tiempo antes, dándome cuenta que no era la única con este pensamiento, pero si con el suficiente miedo para no sincerarse y decir lo qué realmente quiere decir (¡Clásico en mi! la filosofía de vida era: no hay que incomodar a las personas) el miedo al ridículo suele detenerme en más de una ocasión, pero es cuando por fin toma sentido lo que llevaba tiempo pensado y que en ocasiones lo decía como simple pronóstico de tiempo: En la siguiente vida, es en la siguiente vida cuando podré estar por completo contigo, en la siguiente vida, es mi apuesta por nosotros dos, porque en ésta nos encontramos ocupados, en esta vida ambos tenemos pendientes que no hemos resuelto, creo que porque no hemos querido, en esta nos toco ser compañeros por unos meses, aprender uno del otro, espejearnos de alguna forma y si bien me has dicho que no tienes materias pendientes conmigo, en mi caso te puedo decir que aún tengo esa apuesta tatuada...
Si ya no queda nada de qué hablar
si ya no queda nada que callar
¿Cómo puede ser que duela tanto?
Hay quien me dice que no solo le quiero, que es algo más fuerte, no lo sé, no puedo decir que le amo, porque no es así como funciono yo, no, no amo por amar simplemente, pero si puedo querer, mucho e intensamente, mi forma de querer no es por arribita, es sentirlo, es disfrutarlo, es reírlo, gozarlo, comerlo, vivirlo, compartirlo, regalarlo, llorar riéndolo... suele ser demasiado intenso para algunas personas y puede espantarle, es por ello que prefiero negarlo hasta el último, así eso no ayude, porque al final, no todos están obligados a recibirle, porque no lo quieren así en su vida y esa es una forma hermosa de querer/amar, aceptar que no todos lo aceptarán y así está bien, así es perfecto.
Es la primera vez que suelo pensar que en otra vida, en otro universo alterno pudimos ser tú y yo, simple y llanamente, sin tanto orgullo, sin tanto drama, sin tantas heridas, sin miedo, solamente tú y yo... pero no dejo que este pensamiento me abrume o me absorba, solo le permito existir unos minutos cuando el cielo está estrellado, cuando las nubes aborregadas me prometen un excelente día, simplemente le dejo existir unos minutos, antes de enfocarme en el presente, antes de disfrutar lo que tengo frente y me ocupo de trabajar por y para mi.
Gracias, gracias por ser y estar, gracias por cruzarte en mi camino, gracias por permitirme ser, gracias.