Eres "Cielo", en eso te convertí, la inmensidad del mismo, la infinitud que tiene... lo maravillosamente hermoso que puede llegar a ser y lo interesantemente tormentoso que se muestra en ocasiones, así eres, con tu gama de grises, con sus claroscuros, no hay mejor forma de "compararte", te veo como Cielo, el de los amaneceres aborregados, el del atardecer con sus tonos dorados/rosados o nocturno estrellado, mi favorito si me permites una confidencia.
¿Es intenso lo que escribo/digo? capaz, tal vez, pero así soy, así de intensa, así de distraída, así de alocada, así de tonta, ¿así de enamorada? porque no hay otra forma para describir lo que sucede conmigo; ¿es malo? No, nunca he pensado que sentir sea malo, hay quien considera que sentir en demasía es malo ¿pero quienes son los otros para determinar con su juicio lo "bueno" de lo "malo"? ¿Qué criterio puede ser juez y parte?
Lo triste de todo esto es que cada que miro al cielo te sigo recordando, como alguna vez compartí: cuando te miro sin mirar, cuando observo el cielo y pienso en la nada, son en esos momentos cuando todo se refleja en la cara.
María