Hace algún tiempo empecé con vender cositas en la universidad: plumas de gel, aretes y straps hechos por mi…y desde hace algunos ‘meses’ vengo vendiendo chacharita y medía que me encuentro en ocasiones y pienso que se puede sacar provecho de ella (lo siento, las cosas como son).
Resulta que dejé de lado esta vendimia por diversas razones: entre las cuales se encuentra el poco tiempo que tengo y la poca asistencia que tengo a mi plantel, pues ando con la tesis, así que es raro que ande taaaan seguido en la universidad; por otro lado mi chico tampoco puede asistir como antes, pues él también cuenta con sus propias responsabilidades, así que dejamos abandonada la página de Facebook y las cosas de alguna u otra forma fueron guardadas hasta hace dos semanas que decidí hacer paquetitos y venderlos, de alguna forma mover las cosas y dinero, pues si no se venden de esta forma considero que difícilmente lo harán de otra manera.
Para poner un negocio definitivamente debes de tener el suficiente capital y paciencia para darle su respectivo empujón y estar consiente que al inicio no te irá muy bien…pero cuando estás en determinadas situaciones, llamémosle “precarias”, pues lo que menos deseas es invertir más de lo que tienes o estás dispuesto a hacer, he ahí el porque siento que definitivamente debo de empezar a trabajar, para que de esta forma cuente con un sueldo fijo y así logre salir a flote Chacharas La Gato, que si bien no pretendo vivir de ello, es un proyecto que me gustaría seguir conservando y verlo crecer, para convertirse en algo que siempre he querido: una papelería, que si bien no es el sueño dorado de las personas, para mi siento que me sentiría súper bien el tener un negocio así…
Bueno, esta entrada solamente fue para comentarles a grandes rasgos una de las tantas cosas que me gusta hacer o mejor dicho: que me quitan un poco de tiempo.
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