jueves, 19 de febrero de 2015

Fluir, dejar "ser" el cambio...

El cambio...

¿Bueno, malo, aterrador, retador, emocionante, hilarante...?

Sí, todos hemos tenido que pasar por cambios y quienes los han sufrido en demasía, los describen como "una fuerte sacudida" y es así, debemos de sacudir, mover, sacar, acomodar y dejar espacio para que cosas nuevas entren a nuestras vidas. Debo de aceptar que soy de las "negadoras del cambio" de las que se paniquean en el momento en que se ponen a "pensar" en lo que conlleva un cambio "inevitable" en su vida.
     Pero a lo largo del tiempo me he dado cuenta que de nada sirve agobiarse por cosas que aún no han pasado y que nada nos garantiza que pasaran (o no) sin duda la incertidumbre al futuro al qué pasará es de las dudas que más genera angustia y miedo en las personas, unas más que otras; he aprendido que a lo largo de la vida, si continuas con ese miedo a lo que pasará, sumando los pensamientos negativos (que suelen acompañar al miedo) terminas existiendo, más nunca viviendo, no disfrutas de la compañía de los tuyos por el miedo a perderles (o al menos así me pasa con mis padres) a la mala aprendes, o al menos eso considero.
     Considero que hay diferentes formas de tomar el miedo, de conocerle y proceder ante él:
  • Los cambios que puedan ser considerados para mal, esos que generan más males que bienestar nos llevan a movernos más rápido, a no caer en la famosa "zona de confort", a buscar el bienestar y con ello generas un cambio. Así que propiamente no es un cambio para mal, es a modo de "tocar fondo" y darte cuenta que las cosas están mal, pero que depende de ti cambiar para bien, originar de ese cambio, algo bueno.
  • Cambios que son repentinos y que obligan a actuar de rápido, por instinto; ser capaces de solucionar cualquier tipo de imprevisto que genere este cambio, de esos que te impulsan fuera de tus terrenos, a probar cosas nuevas, al ensayo-error.
  • Los cambios para bien, en los cuales las cosas se van acomodando poco a poco y genera resultados positivos, pero que si te confías demasiado te quedas estancando en tu zona de confort y es ahí cuando debes de empezar de nuevo a buscar el cambio, a construir tu propio camino y hacer las cosas de forma diferente para generar resultados diferentes y así llegar a tu meta, porque sí, el punto aquí es que tengas un punto al cual llegar.
     Y así podemos seguir, como la vida misma, como la existencia del humano, infinidad de cambios, lo que los "generaliza" es la resistencia que sienten la mayoría de las personas, pues enfrentarse a lo desconocido no es precisamente lo más agradable, salir de lo "seguro" es casi considerado como un "acto suicida", lanzarte a la aventura de lo nuevo, se requiere mucho valor (desde mi perspectiva) dejar de lado el bienestar que tienes por conseguir algo "más" y es ahí dónde radica la ambición y el deseo de la persona para salir adelante, de qué estás dispuesto a "ofrecer" para obtener algo, abandonar, dejar ir "eso", soltar el miedo a perder para ganar.
     Es un proceso que me ha llevado bastante tiempo, pues ni yo misma me había hecho consiente que lo había iniciado, sino fue hace poco tiempo que empecé a "soltar" cosas, dejar que las situaciones fluyan, debo de aceptar que no ha sido fácil, pues estamos hablando que en ese proceso, debo de dejar pequeños detalles que son parte de mi personalidad, de mi carácter, de mi esencia, y es esa esencia que deseo dejar fluir... recordando: SOLTAR EL MIEDO A PERDER PARA GANAR.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Algunas de las imágenes no me pertenecen, las tomé de internet, así que si eres dueño de alguna (s) de ella (s) y deseas que te indique cual (es) son tuya (s) o bien, deseas que la (s) quite, no dudes en mandarme un correo indicándolo: kerberus_0423@yahoo.com.mx