Me encuentro esperando su llamada, observo cada poco tiempo el celular, como esperando activar el aparato con solo el pensamiento, hace tiempo que no sé nada de él y no creo saber mucho si no hago el primer movimiento, dejo de lado el lápiz que nerviosamente muevo entre mis manos, tomo el celular y marco el número…1er timbrazo…2do timbrazo…3er timbrazo…¡cuelgo!, no me atrevo todavía a escuchar su voz nuevamente, hace años que no hablamos, que no sabes nada del otro, solamente algún mail perdido en la bandeja de entrada cada 6 ó 9 meses, sólo para recordar la existencia del otro, pero para mi SIEMPRE está presente en mi mente, en cada acción , decisión que tomo…en toda mi vida siempre ha estado presente. Hace poco pude localizar a alguien que siempre está en contacto con e´l y fue así como pude conseguir su número celular, pero eso no me garantiza que él me marque…¿o sí?.
Los nervios se apoderan de mi mente, diversas y rápidas imágenes se desarrollan en mis ojos, la última vez que nos vimos fue cuando por fin nos animamos a llegar más allá de un inocente beso en al mejilla, fue…fue…¡maravilloso!, sentir la adrenalina de tocar sus labios, sus manos primero sobre mis hombros y después sobre mi cintura…un fuerte abrazo y un tímido te quiero, fue lo último que le escuché decir, después se embarco en un largo viaje para poder realizar la investigación por la cual le estarían pagando poco más de medio mill´on al año, cantidad suficiente para alejarse del lugar donde nació y de quienes lo queríamos…
El celular empieza a vibrar, en la pantalla aparece su nombre, mi corazón palpita más rápido "¡¡estúpida, estúpida, estúpida!! repetía una y otra vez, tomé el celular y lo observé por unos segundos más, por fin dejó de vibrar, suspiro y lo vuelvo a colocar sobre la mesa, a un lado de un bosquejo del diseño en cual estoy trabajando…a los diez minutos vuelve a vibrar, su nombre aparece en la pantalla y mi corazón me vuelve a amenazar con salir de mi pecho, respiro profundamente, exhalo y contesto: Bueno?, “¡por dios! al menos suena más segura de ti misma” no puedo evitar pensar después de escuchar mi voz temerosa…del otro lado de la línea solamente hay silencio, estoy a punto de colgarle cuando una voz de mujer responde ¿Quién habla?. No puedo evitar temblar de los pies a la cabeza….¡una mujer ocupando su celular!, eso sólo significa una cosa: No puedo interrumpir, así que respondo diciendo que me había equivocado, que me disculpara, inmediatamente después cuelgo y algunas lagrimas manchan el vestido de bodas que estaba a punto de terminar de diseñar.
Esa fue la primer llamada de muchas…
