Amistad

Las cosas no podían ir mejor entre las dos, desde hace tres años nos conocíamos y casi estaba segura que el próximo 14 de febrero estarías libre, en tus dos últimas relaciones no te había ido del todo bien, siempre algún detalle destruía la poca magia que te habías esforzado en crear; eso lo sé, pues en la mayoría de las cosas te ayudaba, para así poder crear esta hermosa atmosfera que otra persona disfrutaría en compañía tuya, mientras yo aguardaba en mi casa, esperanzada de que todo saliera mal y fueras corriendo a mis brazos a buscar consuelo.

Para tu felicidad y mi desdicha la última relación no fue así, en realidad esa relación fue la más hermosa que te conocí o de la que me hayas hablado, en ella encontraste una gran pasión y la respuesta a preguntas que hasta ese momento no lograste solucionar…

Sorpresivamente llegaste una tarde a mi trabajo, en el cual todos te conocían y sabían mis deseos reprimidos, pero nunca me traicionaron, la inmensa felicidad que reflejabas en tus hermosos color gris delataron la dolorosa noticia que desde hace algún tiempo yo ya sabía.

Se trataba de tu partida del estado, te irías a la gran capital para así poder vivir con tu amada y sobre todo sin el miedo de ser señaladas por la sociedad, yo a pesar de sonreírte y felicitarte me encontraba destrozada, había tantas cosas que deseaba decirte, quería compartir contigo todo el amor que te tenía, mostrarte que podías ser mucho más feliz que con ella; pero en realidad nunca te mencione si quiera mi cariño por ti. Solamente lo disfracé de amistad sincera, de aceptación total, sin miedo a que me dijeran que era amiga de alguien como tú, siendo que en realidad yo también soy como tú.

Después de felicitarte e irte a dejar a tu casa, me dirigí sin demora a la casa de ella, de esa tercera que se metió en nuestra amistad a advertirle que no se confiara si sus intenciones eran lastimarte, si su jugada era solo de un rato y luego dejarte como un estorbo; yo me encargaría de hacerla ver el infierno…pero en vez de inmutarse me agradeció el haberte cuidado tanto, de preocuparme tanto por ti, pero desde ahora ella se encargaría de ti; yo bien podía hacer mi vida tranquila, pues mi misión como tu amiga había terminado.

¿Amiga?… solo eso soy para ti…una simple amiga que está dispuesta a dar la vida por ti, por quien no tengo miedo de decir la verdad y de callar lo que te lastima.

No fue necesario que interviniera, que me arrojara al camión para detener tu partida; una llama de una desconocida te detuvo en seco, lloraste infinidad de noches, miraste el cielo infinidad de atardeceres, pero al final superaste el hecho de que ella tenia un pasado por el cual dar la cara y por el cual dejarte atrás, a mi lado…para mi.

Siendo esto, me dispuse a distraerte a llevarte a diversos lugares para que despejaras tu mente y disfrutases de las dos, que comprobaras que yo soy mejor que cualquier otra, consentirte es mi pasión y el verte mi satisfacción, es por ello que este 14 de febrero pretendo decirte lo mucho que te amo, lo que deseo poder estar contigo y vivir felices; estoy dispuesta a enfrentarme al mismo mundo con tal de estar a tu lado…solamente me falta un detalle…que tú dejes de manchar de sangre el piso de mi departamento, me venciste a ver para decirme que habías conocido a alguien más y deseabas presentármela, era encantadora y te hacia muy feliz…mientras me lo decías yo tenía en mis manos un cuchillo…no comprendo qué está haciendo en estos momentos en tu estomago, tu mirada se apaga poco a poco, el gris de tus ojos se vuelve negro y opaco ¡no te duermas! recuerda que este 14 de febrero te declararé mi amor y seremos muy felices…

Tú en la tumba, donde nadie te robara de mi lado y yo visitándote a diario, llevándote las más bellas flores…no lo olvides.