Hace tiempo.

Recuerdo aquellas tardes en las cuales iba corriendo a la media superior, cada quince días pasaba por el mismo puesto de revistas para comprar mis publicaciones de ‘culto’, hasta que salió un nuevo lanzamiento, titulado La saga shojo; era llevado a cabo por tres talentosas dibujantes, las cuales llevaban al papel sus sueños…pero ésta entrada no va a tratar de esa publicación o de lo que yo pienso de ella; se tratará de como conocí a una persona sumamente especial e importante en mi vida.

En aquella época, estaba de moda tener ‘amigos por correspondencia’, sí, soy de esa generación de jóvenes que compartían sus gustos por el anime por medio de cartas hechas a mano y esperábamos cerca de dos semanas la contestación de nuestro amigo, en mi caso aun conservo esas cartas, tal vez los contactos ya no, pero esas cartas sí; que en su momento fueron lo más importantes para mi.

Entre esas amistades que encontré, se hallaba una ‘niña’, la cual se hacía llamar desde ese entonces ‘Dione Himura’, recuerdo que su carta me llegó en el mes de septiembre, el año no recuerdo muy bien, pero habrá sido por ahí del 2003…me invitaba a visitar ‘La conque’, pues ella y otra personita estarían ahí vendiendo su revista; fui y la conocí, desde entonces no la volví a ver, pero mantuvimos comunicación por medio de cartas, posteriormente por medio del mail, pero la vida dio giros y nos ‘separamos’.

Hace poco más de un año la ‘encontré’ en Facebook y no dude en enviarle una solicitud de amistad, nada más que yo en vez de seguirme identificándome como “Tomoyo Daidouji” o “Rei Hino” mi sobrenombre desde hace algunos años se convirtió en “Neko Hanyou MagiX Mokona”, por ende, ella no me ubico en seguida, pero después de platicar por medio del messenger logró recordarme…

En poco tiempo ‘recuperamos’ lo que estuvimos separadas, al grado de considerarnos ‘hermanitas’ y contar la una con la otra, lamentablemente a últimas fechas ella ha sufrido pérdidas irreparables, ha llorado mucho por ello y por otros detalles y a pesar de decírselo las veces que la he visto en persona (si, porque ya nos hemos visto más veces) deseo dejarlo plasmado en este espacio de ceros y unos:

Sarah, eres muy especial en mi vida, gracias por permitirme concerté más a fondo y ser parte de tu vida, gracias por compartir conmigo parte de tus sueños y pesadillas.

Perdóname por aquellas veces en las cuales no estuve presente, pero de ahora en adelante (y desde antes) estaré contigo, a tu lado y lista para entrar al quite.

¡¡TE QUIERO MUCHO!!☺