Recuerde que lo mejor es pasarla en familia -sí, muy trillado- pero es la verdad, pues se abren oportunidades que durante las semanas de trabajo y stress no lo permiten ¡quien sabe! igual y se entera que el mejor amigo de su hijo se convierte en una excelente influencia para su retoño -sí, dejemos de lado que se droga y es alcohólico-, pero en realidad le dice a su chamaco que no lo haga...
Ok ok me pondré seria.
Si de plano la salida a provincia no es lo suyo por diversos factores, pues que mejor que disfrutar la ciudad ahora que se 'vacía' de tantas familias, puede darse la vuelta a diversos museos o simplemente sentarse a platicar con sus retoños y saber en qué demonios andan metidos, ¡vamos! dejemos a un lado nuestros prejuicios y escuchemos lo que las nuevas generaciones nos tienen que decir, experimentemos con ellos, gritemos con ellos, no es malo, no es dañino para la salud convivir con la familia, al contrario genera lazos que de alguna forma estaban perdidos.
Si no tiene inconveniente dense una vuelta por el Zócalo, se encuentra hermosamente iluminado -y de paso desquita lo que le van a cobrar en el recibo de la luz, por aquello de los adornos de luces que ponen y que nos cobran a TODOS-, si no saben patinar sobre hielo...arriesgue las tepalcuanas -nalgas- y avientese una vueltecita en la pista que el Gobierno
No sea el Grinch de su familia y DISFRÚTELA.
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