Me encuentro en el último semestre del doctorado, a punto de presentar la ansiada tesis, las presiones de la escuela no impidieron que me casara y viviera con mi esposo, el cual también se encuentra estudiando, pero el por cuestiones económicas ha iniciado la maestría a penas, la vida juntos ha sido llena de sorpresas y desilusiones, su recién reingreso a la vida académica ha ayudado mucho para nuestra relación, se encuentra muy emocionado por cumplir uno de sus mayores sueños, que es el poder tener un posgrado, gusto que también le hubiese agradado compartir con sus padres, los cuales lamentablemente el año pasado fallecieron en un accidente automovilístico, en la salida a Cuernavaca.
Ingreso a la Facultad de Filosofía y Letras hace apenas unas semanas, había encontrado viejos compañeros de la licenciatura y profesores que lo felicitaron por tan notable éxito. Yo misma lo acompañe a inscribirse y de premio lo lleve a comer a uno de sus cafés favoritos, comimos delicioso, disfrutamos de la compañía de ambos y posteriormente paseamos por la tan anhelada Ciudad Universitaria, toda una hermosura, caminamos por los pasillos por los que unos año antes nos conocimos...corriendo para poder alcanzar al profesor chocamos y salieron volando las hojas y libros de ambos, las recogimos inmediatamente sin siquiera fijarnos en lo que tomábamos, pues el profesor se alejaba entre el alumnado a paso rápido, solo alcance a gritarle y levantar la carrera sin ver que me había llevado tu trabajo y tú tenias el mio.
Poco tiempo después el profesor nos jugo la broma de entregarnos los trabajos 'cruzados' y al buscar al dueño del respectivo trabajo nos volvimos a encontrar, pero ya no chocamos, solamente intercambiamos los documentos y desde entonces me buscabas con la mirada todos los días, me invitabas a comer, a la funciones de cine alternativo...fue como nos hicimos novios y a los 5 años nos casamos....
Desde hace algunos días me sentía mareada, lo atribuía al calor, pero nada grave, o al menos eso quise pensar, pero un duda llego a mi mente e inmediatamente la comente, fuimos al medico para aclararla y ayer en la tarde nos daba la noticia...dentro de algunos meses seremos tres.
La felicidad invadió mi corazón y mis ojos dieron fe de ello, él se encontraba sentado a mi lado, pero parecía ausente, tantos planes hechos y un bebé venia a cambiarlos completamente...debería de abandonar la escuela para preparar la llegada de un nuevo integrante.
En el camino de regreso no comento nada al respecto, solamente hablaba de temas superfluos sobre los colores de las casas y cuantos perros han de tener la vecina del 6, cuando llegamos al departamento, se sentó en la sala y solamente dijo: 'abortalo'
Me senté a su lado, lo abrace y empece a llorar, era uno de nuestros sueños, se trata de nuestro hijo...de MI bebé y por nada del mundo lo perdería, dejaría de lado el trabajo, me enfocaría a sacar en menos de 4 meses la tesis, presentarla, encontrar un trabajo de media jornada como traductora y así evitar que él no dejara la maestría y yo mi bebé...
Hoy desperté con esa idea en la cabeza, pero me siento especial, soy más fuerte que antes, mi bebé es el motor de mi vida desde ahora y no dejaré que me lo quite nadie. ni su propio padre...¿tú qué harías?
Nota: Esta entrada tiene una dedicación especial a todas esas mujeres valientes que se enfrentan a todo y todos para poder conseguir sus sueños...las que desean ser madres y claro, las que tienen la mente clara y saben que su papel en este momento no es ser madres y toman la decisión que creen correcta, mi postura ante el aborto es muy clara: SI ESTOY DE ACUERDO a el, siempre y cuando LA MUJER LO HAYA DISIDIDO y sepa claramente las consecuencias de este acto.
A veces cuando se tiene un hijo,se piensa mucho en las responsabilidades que ello acarrea, sin embargo, muchas de nuestras generaciones futuras crecen sin sus padres porque ellos tenían sueños por cumplir y delegan su insatisfacción a los hijos. Es por ello que cuando se va a tener un hijo, es porque se ha decidido tenerlo, porque un hijo es una bendición, porque todo ser vivo tiene derecho a existir y no tiene la culpa de los padres. Cuando se tiene relaciones con una persona, es preferible usar anticonceptivos para evitar este tipo de situaciones, en todo caso, si se llega a fallar en ello, entonces, hay que asumir la responsabilidad y amar al hijo, porque no es producto sólo del deseo, sino del amor. En todo caso, tampoco estoy en contra del aborto, pero, tampoco estoy a favor de la irresponsabilidad.
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